La ubicación es todo, o casi todo
La ubicación del garaje es el factor más importante para una invertir con éxito. La ubicación es todo, sin ella no hay inquilinos ni ingresos ni rentabilidad. Una buena ubicación del garaje es lo más importante si queremos acertar con nuestra inversión.
Así lo primero que tenemos que hacer es un estudio de mercado y centrarnos en aquellas zonas donde la demanda es mayor que la oferta, eso nos garantizará la ocupación de nuestra plaza de garaje.
Hay lugares donde hay demanda por necesidad, como son los centros urbanos de la mayoría de las grandes poblaciones españolas. Por un lado tenemos los cascos históricos que se construyeron en épocas en las que los coches no existían.
Lo normal es que concentren comercios y mucha actividad empresarial de servicios y ocio. Sus calles son estrechas y están degradadas o quizás rehabilitadas, pero siempre tienen muchísima afluencia de personas, problemas de tráfico y de congestión de vehículos.
Son zonas con pocos estacionamientos disponibles y mucha demanda. Son los parkings que más ingresos nos pueden producir, pero por eso son los más caros.
Anexos a los cascos históricos están las zonas que se corresponden con los Ensanches, zonas más modernas y de alto valor residencial en los que se asienta las clases de alto poder adquisitivo. Son zonas también muy demandadas y donde es fácil sacar una buena renta de nuestra inversión.
También son plazas de garaje caras por el propio nivel y reputación de la zona. Las familias que viven en estos barrios están dispuestas a pagar un sobreprecio porque no solo compran una vivienda como espacio donde vivir, también están pagando una localización, facilidades de comunicación y servicios, un entorno físico y unos valores sociales ligados al prestigio de la zona.
El precio de la vivienda es el resultado de todos esos componentes y como es de esperar afecta al precio de los garajes que se encarecen en la misma proporción.
¿Centro de las ciudades o zonas periféricas?
Puede parecer que el centro urbano es pues el área más codiciada para la ubicación de nuestras inversiones, en la práctica parece la forma de aumentar la seguridad de nuestros alquileres. ¿Pero es lo más rentable? La mayoría de las veces no es así.
La ubicación influye demasiado en el precio del garaje. Estamos hablando de triplicar el precio de compra. Puedes comprar una plaza de garaje en áreas apartadas del centro de Madrid por 20.000 €, no hace falta salir de la M30, puedes encontrarlas en barrios populares como Prosperidad, Cuatro Caminos, Hispanoamérica o Delicias por poner algunos ejemplos. O puedes comprarla por 60.000 € en algunos barrios del distrito de Salamanca o del Centro. Sin embargo las rentas que sacarás en estos barrios no serán tres veces mayores a los otros más populares y económicos.
Lo mismo ocurre en Barcelona aunque en otra escala puesto que no no hay tanta diferencia entre unos barrios y otros. Así no debemos cegarnos con una ubicación muy céntrica si no queremos sacrificar la rentabilidad.
Las zonas periféricas en las que encontramos los barrios residenciales como los que comentábamos antes tenemos las plazas más económicas y donde podemos encontrar las mejores oportunidades si sabemos elegir.
Eso sí…. no es lo mismo un barrio obrero de los años 60 con alta densidad demográfica y gran necesidad de aparcamiento que un barrio de reciente construcción y exceso de plazas de garaje. En el primero nos encontramos familias con hijos mayores, en edad de conducir que necesitarán seguro una segunda y tercera plaza de garaje.
En el segundo lo más habitual son las parejas jóvenes con hijos pequeños y otras necesidades más importantes que encontrar una segunda plaza de aparcamiento.
¿Qué factores influyen en la ubicación del garaje?
Además del estudio de mercado es importante conocer que va a suceder en el futuro en la zona en la que queremos invertir. Lo ideal es invertir en zonas consolidadas que no estén expuestas a grandes cambios, no olvidemos que el precio de las plazas de garaje fluctúa más que el de las viviendas ya que no son un elemento de primera necesidad y se dejan llevar más por las leyes del mercado, la oferta y la demanda.
Encarecen el precio del garaje las mejoras en la zona, las reformas que puedan eliminar plazas de aparcamiento en la calle, la creación de zonas de aparcamiento regulado o la creación de nuevas zonas de oficinas y comerciales.
Por el contrario rebajan el precio de los garajes la construcción de nuevos edificios que incluyan más plazas de aparcamiento en la zona, la construcción de aparcamientos públicos o de concesión municipal. Nos interesa que no crezca el número de plazas que nos puedan hacer la competencia o bajará el precio de los alquileres.
Es recomendable invertir en misma población en la que se resida para poder gestionar personalmente las cuestiones menores que puedan surgir.
Y no menos importante confiar en un agente inmobiliario que conozca el mercado, a menos que se tenga mucho tiempo libre y experiencia en temas inmobiliarios lo mejor es ponerse en manos de un profesional que conozca el mercado, el producto, la fiscalidad y particularidades de los garajes sobre todo si somos pequeños inversores y queremos ir sobre seguro.